lunes, 14 de junio de 2021

a la mañana me puse a ver la película sobre el hijo de pablo escobar.
me pareció muy bueno cuando muestra los animales gigantes y carísimos que se compraba escobar para su finca, al hijo de chiquito andando en cuatriciclo por la casa y todos los lujos relocos y exóticos del narcotraficante. las bolsas de coca de a miles que parece que no valen nada, los posters de autogangster que tenía pablo en "la catedral", la cárcel en la que decidió entrar, y la vuelta de sebastián a la casa hecha ruinas. los hijos de los muertos (escobar, lara bonilla, galán) un poco gordos y con los ojos tristes para siempre.
no sé cómo se llama el género qué no sólo documenta la realidad sino la genera.
la peli hace que el hijo de escobar vuelva a colombia, hace que el hijo de lara bonilla venga a la argentina y se junte con el hijo de escobar a conversar en una isla del tigre. todo eso lo hace la película.
esa parte es muy buena, los dos hijos, con sus padres asesinados, están sentados en un banco en el tigre y conversan. hablan de lo "bueno de dejar atrás los odios del pasado" y se abrazan y dicen que "hay que mirar hacia adelante". esa parte suena re falsa. pero antes, antes del abrazo y de esas frases hechas tan de derecha dichas en medio de una emoción de verdad violenta, el hijo de lara dice que a los 8 años que tenía cuando mataron a su padre lo primer que pensó es en vengar esa muerte, porque "es natural, es lo que a todo hijo le nace". y lo repite un par de veces, como para que quede bien claro.

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